Córdoba: la ciudad en la que puedes “tocar la historia”

Elegida entre unas dos mil recomendaciones, Córdoba ha sido seleccionada entre los 52 destinos de todo el mundo a los que hay que viajar este año, según el tradicional listado que publica cada año el periódico estadounidense “The New York Times”, por ser la ciudad en la que “puedes tocar la historia”.

La capital cordobesa se codea así entre los seleccionados con localizaciones como la India, la medina de Marrakech, el lago Michigan o Siberia. Sólo el Camino de Santiago comparte con la ciudad califal esta distinción en la que destacan ambas localizaciones españolas.

Su gastronomía, el olor a jazmín y azahar de sus calles y patios o la belleza de sus edificios han hecho que Córdoba, “la gran olvidada” entre los que visitan España y Andalucía, destaque así convirtiéndose, este año, en uno de los destinos turísticos favoritos de todo el mundo.

Visitar Córdoba para “poder tocar la historia”, descubrir sus vestigios árabes, judíos y cristianos o admirar el legado cultural y monumental que estas culturas dejaron a su paso. La ciudad califal es un lugar para los que quieren viajar y soñar.

“La gente no conoce la historia de Córdoba”, asegura la publicación de “The New York Times”. Y es que, al margen de su enclave, la belleza descrita, su conocido salmorejo o su aroma primaveral, pocos saben que la capital cordobesa es, además, la ciudad del mundo con más lugares declarados Patrimonio Mundial de la Unesco y no es fácil obtener este reconocimiento.

Su Patrimonio Mundial

El Patrimonio es, según la Unesco, “el legado que recibimos del pasado, lo vivimos en el presente y lo transmitimos al futuro” y Córdoba lo atesora con mimo ya que, no sólo se considera un aliciente para sus visitantes, si no que emana y constituye la esencia e identidad de una ciudad marcada por la complejidad de la historia y de las culturas que convivieron en ella.

Y es que la ciudad andaluza acapara cuatro reconocimientos de la Unesco que la sitúan en la cima mundial del patrimonio.

En 1984 era reconocida la Mezquita-Catedral, una de las mejores muestras de esta mezcla de culturas y etapas históricas que caracterizan a la capital cordobesa. Un edificio en el que se integran todas y cada una de estas épocas, pasado por los vestigios de una Basílica visigoda del siglo VI,la Mezquita Aljama fundacional de Abderramán I, datada entre los años 786 y 788, sus continuas ampliaciones en siglos sucesivos o su primer uso como Catedral en el año 1.146.

El conjunto urbano que la rodea, el Casco Histórico de Córdoba, se unía a esta lista de espacios protegidos en 1992, reforzando así el valor cultural, histórico y arquitectónico de la ciudad.

Veinte años después, Córdoba lograba equipararse a Roma o París con la inscripción de Medina-Azahara, “la ciudad que brilla”, en el apreciado registro de la UNESCO.Esta ciudad califal, ubicada en la sierra de la capital cordobesa era, según la leyenda, el más hermoso ejemplo de esplendor de Al-Ándalus. Además, es una de las pocas ciudades palatinas medievales que quedan conservadas en el mundo, siendo la única en un país europeo.

Su hegemonía mundial llegaría de la mano de su patrimonio inmaterial en 2012, gracias a sus famosos Patios. Otro legado histórico, cultural y arquitectónico que destaca por su belleza, olor y color.Pasear por los patios populares, los ubicados en palacios señoriales, conventos o antiguos hospitales, entre el olor a jazmín y azahar, es una experiencia única.

Después de este recorrido, es fácil comprender por qué la historia en Córdoba se puede tocar. Ahora te toca a ti vivir la experiencia.